miércoles, 7 de septiembre de 2011

The way of the Angel.



Se lamentaba el Ángel Caído ante el horror que llevaba largo tiempo observando, los humanos destrozaban el regalo que Dios les había otorgado, sin importarles las graves consecuencias que aquello podría acarrear..."Mantén la Fe en ellos..."Se repetía a sí mismo una y otra vez,"... el corazón del hombre es débil y su mente arrogante" suspiraba sosteniendo firmemente su lanza de hierro a medida que sus alas se elevaban lentamente, alas negras que se agitaban al viento.
Otro Ángel se le acercó con una sonrisa ladeada y apoyó una mano en su hombro a medida que comenzó a hablar " Tu amor incondicional hacia los humanos acabará consumiéndote, hermano" sus palabras denotaban cierto recelo y su vista se hallaba fija en el vacío que ante ellos se extendía, tras una pausa continuó hablando " Deja que les de lo que se merecen, ya caíste una vez ante sus pies y Dios te dio la espalda, no cometas el mismo error, porque esta vez no habrá piedad para tí"
Un suspiro escapó de entre los labios del halado " Lo que planea hacer no está bien...No tienen con qué defenderse" negaba con la cabeza a medida que cernía el puño con más fuerza aún sobre su lanza, la mirada del otro Ángel se clavó en el con desprecio " Hermano, deja los asuntos de Dios para Dios, y ocúpate de obedecer sus órdenes" su mirada viajó de nuevo al vacío y se dio la vuelta para salir de la estancia. "Gabriel..." lo llamó su hermano de alas negras " no deberías darle a Dios lo que quiere...plantéate darle lo que necesita por una vez..." Al salir Gabriel de la estancia, sus alas se agitaron con fuerza y su ceño se vio fruncido.

"No entiendes a los humanos...tan solo necesitan que alguien les vuelva a colocar en el camino correcto..." dio un paso al vacío y abrió sus alas por completo, planeó observando una vez más a sus queridos seres, a medida que pasaba el tiempo la altura descendía, finalmente tocó el suelo con su pie descalzo y miró al cielo, que en poco tiempo se cubrió de nubes, el collar de hierro que rodeaba su cuello hizo algo de presión sobre el mismo, sin embargo, el Ángel desvió la mirada y continuó el camino que para él era el correcto..."Te he traicionado...pero ésta vez me lo agradecerás..."

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